Nacida en Roma, Candida se mudó a Madrid en 2010, donde encontró no sólo un hogar sino también la inspiración y el coraje para alinear su vida con un propósito superior: desde una carrera en el mundo corporativo hasta un camino de servicio y devoción a través del yoga y meditación, las prácticas que han marcado profundamente el viaje de su vida.

Candida está comprometida con la enseñanza del yoga y de la meditación como prácticas espirituales: caminos hacia la quietud, un medio para reconectarse con lo sagrado que vive en el interior y acercarse a lo Divino.

Se esfuerza por garantizar que sus clases sean espacios seguros e inclusivos, donde todos puedan explorar su experiencia sentida con apertura y sin juicio, encontrando un profundo sentido de conexión, tanto interna como externamente. A partir de esa profunda sensación de conexión, la transformación se vuelve posible.

Candida aspira sinceramente a un mundo más compasivo y su servicio como profesora es su humilde contribución a ello.